Nada más llegar nos esperaba el técnico de turismo del Ayuntamiento, que nos acompañó en una pequeña salida por el entorno del pueblo: un tramo por la ruta de la plata (calzada romana, ahora utilizada en el camino de Santiago desde Sevilla), las antiguas vías del tren y un molino restaurado.
Tras despedirnos del técnico, una persona muy cercana y que nos explicaba todo lo que íbamos viendo, fuimos a comer y recuperar fuerzas para la ruta que haríamos más tarde.
Por la tarde decidimos ir al pantano armados con prismáticos, una ruta muy agradable, con multitud de paseriformes y donde conseguimos ver un somormujo a lo lejos.
Y ya que estábamos, aprovechamos para meter un poco los pies, y más de uno hasta se metió entero.
Después del paseo, descansamos un poco en el bar del pueblo, cenamos, y volvimos al pantano para otra visita nocturna. ¡Los más afortunados disfrutaron de un erizo y de larvas de tritón!
Al día siguiente nos tocó madrugar y dar un pequeño paseo hasta el lugar del taller de anillamiento, donde la gente de Iberia-bird Medioambiente nos esperaba.
(arriba un mito, abajo un herrerillo muy peleón)
Aunque no cayeron muchos pájaros, aprovechamos para aprender muchas otras cosas: en la foto, arriba ala de cárabo, abajo de lechuza.
En el camino de regreso, un taller de rastros y huellas de mamíferos, en el que hubo tejoneras, rastros de jabalí y alguna que otra huella. Una vez de vuelta, algo de tiempo libre para recoger todo, visitar el pueblo y coger el bus de vuelta en una excursión que a muchos se nos hizo corta.
Gracias a todos por venir y hacer de esta una excursión con la que pudimos disfrutar muchísimo.
Y de regalo, un vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=xWcW9t2oEbM&feature=youtu.be